Huído de la ciudad palestina de Hebrón cuando ésta es destruída durante el conflicto del año 2046 tras un ataque sin precedentes de los restos de la otrora poderosa aviación isrealí, se le conoce como el Ángel Negro, como tantos palestinos carece de identidad real, de padres desconocidos se crió entre conflictos armados. Su lema mata primero y ríe después define su forma de ejecutar a quienes considera sus enemigos.
El terror tiene un antes y un después de la desaparición de Hebrón de este asesino y sus apariciones esporádicas aquí, allí y acullá. Pero no solo se dedica a asesinar y a golpear donde quiere y cuando quiere, sino que va dejando tras de sí una recua de seguidores que siembran a su orden el caos, la desolación y la muerte. Su zona de operaciones o cómo el lo llama su imperio va desde los Pirineos hasta el Ganges, sus actividades criminales asolan Europa (excepto Reíno Unido y España), Rusia, Eurasia, Asia Central, China y el subcontinente Indio.
Pero aunque España está cuasi aislada de actos terroristas, a veces llegan sorpresas. El gabinete de acciones exteriores del ejército se reune con agentes antiterroristas de la policía federal. Se trata de una operación de intervención en el exterior. Hace días se recibió la petición de un rescate por parte de un grupo terrorista norteamericano de Montana, al parecer han secuestrado a las hijas del rey ausente Leonor y Sofía que estaban haciendo un tour por las montañas Rocosas. Apenas llevan unos minutos intercambiando los datos disponibles cuando accede a la reunión el presidente del gobierno. Señores, dice dirigiéndose a los presentes. Como pueden imaginar nuestro gobierno no va a ceder ante el chantaje, pero puesto que muchos españoles verían con malos ojos que no se haga nada al respecto, el gobierno de la Nación dará luz verde a una operación de rescate. El presidente continúa diciendo. La misión debe ser llevada a cabo por voluntarios dentro de lo mejor de nuestras fuerzas armadas. Se autoriza el uso de la lanzadera espacial para caer como una piedra sobre los terroristas, así como el uso de todo tipo de armamento de operaciones secretas, incluyendo aeronaves invisibles y balas perseguidoras personalizadas, junto a todo el equipamiento e instalaciones que ello conlleve.
Veinticuatro horas después un dispositivo de acción rápida compuesto por unidades aeroespaciales del ejército del aire asignadas a la lanzadera espacial, que serán los encargados de poner sobre el terreno a las unidades de la Legión encargadas de la extracción de los secuestrados y la eliminación de los secuestradores, está lista en la base conocida como la Catapulta desde donde son proyectados al espacio las aeronaves que son incrustadas en la base secreta que España mantiene en el espacio desde hace una década. Desde allí las aeronaves de ataque caerán como una piedra sobre su objetivo. El viaje de vuelta a España será a ras de tierra, a velocidad supersónica y con escudo de invisibilidad.
Las unidades legionarias caen sobre Montana "el País del Gran Cielo" (Big Sky Country), cuyo lema es "El último mejor lugar" (the last best place), que, por cierto, no lo será para aquellos que se van a enfrentar a las unidades de élite de nuestro ejército. Cinco horas después de iniciadas las operaciones seis aeronaves de combate del ejército del aire aterrizan en la base la Catapulta, están en casa con las secuestradas a salvo.
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