La construcción del Arca.
En la azotea del Eurobuilding 5, el recién elegido Presidente del Gobierno medita sobre la gran responsabilidad que ahora tiene. Es algo que ha estado buscando enconadamente y que cuando al fin la tiene parece empezar a quemarle en las manos. El sol, que apenas si ha asomado durante todo el día, parece dispuesto a hacer acto de presencia justo en el momento de su ocaso. La gruesa capa de nubes negras que han dominado los cielos de Madrid durante toda la jornada ha quedado reducida a una apretada masa sobre la que ahora se posa el impertinente astro. La ciudad empieza a encender sus luces como si ya no estuviera la imponente esfera solar, las calles vomitan sin descanso riadas de gentes que van y vienen en aparente desconcierto. Los coches bordean las aceras como acechando a los transeúntes.
De pronto, una brisa cálida le recorre la espalda, siente la necesidad de girarse pero antes incluso de que alguno de sus músculos comience a ejercer la debida presión sobre su torso, una mano se posa en su hombro derecho. Una grata calma se apodera de él mientras una melodiosa voz, varonil pero tranquilizadora le habla casi en un susurro. Cuando puede reaccionar nota una extraña sensación, como si un sopor dulzón se estuviera desvaneciendo, el sol ya se ha puesto y no puede recordar el momento. Un escalofrío le recorre en tanto su cuerpo recobra el control y su mente se despeja a marchas forzadas, no le viene a la memoria haber pasado por una situación similar en su vida. Pablo abandona la azotea y se dirige a la planta noble donde tiene su despacho y se reúne el Consejo de Ministros. Atraviesa los pasillos cruzándose con policías de servicio y personal administrativo. Entra en su despacho tras serle franqueada la entrada por un agente que guarda la misma, se sienta en su butaca y descuelga el teléfono, pone el manos libres y marca. Al otro lado de la línea contesta una secretaria de las adscritas a presidencia. ¿Si? presidente. Venga a tomar unas notas por favor.
La secretaria escucha con una tablet sobre las manos. Diez mandamientos. Dice el presidente Iglesias. ¿Cómo?. Diez mandamientos, escriba y calle, no interrumpa por favor. La secretaria escribe a la vez que se sonroja. Haga un listado comenzando por:
Diez mandamientos. Repite.
1º.- No alineación. España saldrá de todas las organizaciones a las que pertenezca, de forma ordenada pero inmediata.
2º.- Política de puertas abiertas y fronteras blindadas. España aceptará refugiados e inmigrantes de todo el mundo, aunque se establecerán una serie de medidas y controles para evitar se introduzcan indeseables. Las fronteras serán selladas y las entradas y salidas serán controladas férreamente, tanto de personas como de bienes.
3º.- Biodiversidad y naturaleza al poder. La península ibérica será repoblada con fauna y flora que además tendrán una protección absoluta. Se importarán y rescatarán animales y flora de todos los continentes, procediendo a dotar les de espacio vital con las condiciones idóneas de su entorno de procedencia.
4º.- Motorización científica. Se dedicarán todos los recursos disponibles, tanto estatales como privados para favorecer la investigación y el avance científico. Se crearán unidades de rescate de científicos y sabios que quieran venir a España.
5º.- Autoabastecimiento total. Se crearán las condiciones necesarias para conseguir producir todas nuestras necesidades sin precisar importar ningún bien. Hay que avanzar en la producción de proteínas en laboratorios, se trata de no disponer de los cuerpos de los animales para la alimentación, solo se podrán usar sus células para replicarlas. Con los vegetales habrán de producirse en instalaciones que eviten la contaminación de polen u otras a la flora salvaje.
6º.- Industrialización del desecho. Los vertederos que pueblan España se convertirán en minas de materias primas. Los nuevos que se produzcan deberán de ser sometidos a procesos descontaminadores para ser reutilizados in eternum o devueltos al medio ambiente sin perjuicio para éste.
7º.- Defensa territorial interna y externa. Se crearán unidades de defensa y control territorial a fin de mantener el orden y asegurar el acatamiento de las leyes. El imperio de la ley y la independencia y soberanía de nuestra nación que propondrá la unión con Portugal.
8º.- Control ambiental y espacial. Dado las agresiones de las industrias de otros países al medioambiente, ya sean ríos, mares o aires. Se diseñarán protocolos de defensa medioambiental y sistemas de protección contra agentes contaminantes ya sean de procedencia química, radioactiva o cualquier otra amenaza posible. Se iniciará la construcción de ciudades cupuladas para aislar en caso de grave contaminación a la población humana, así como de espacios naturales también en forma de cúpulas para preservar la biodiversidad de flora y fauna del planeta.
9º.- Igualdad, libertad y fraternidad. Que habrán de confrontarse con los derechos de los demás, la seguridad del estado y la protección de la biodiversidad. Todo bajo el imperio de las leyes que nos dimos y las que nos demos.
10º.- Independencia o muerte. Se potenciarán los sistemas de armamento de defensa y de ataque, así como la instrucción y el perfeccionamiento de nuestros soldados y oficiales de todos los ejércitos.
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